La vitamina C, también denominada ácido ascórbico, cumple con varias tareas dentro del organismo, que van desde la prevención de enfermedades hasta la formación de huesos y tejidos.
Junto con la vitamina E y la Pro- Vitamina A, forma parte de lo que algunos científicos han denominado el trío de los grandes antioxidantes ya que neutralizan la acción de los radicales libres, evitando el envejecimiento celular.
Esta vitamina, presente en las frutas cítricas, es necesaria para producir colágeno, el cual es importante en el crecimiento y reparación de las células de los tejidos, encías, vasos sanguíneos, huesos y dientes.
Además ayuda al transporte de oxígeno e hidrógeno hacia todas las partes del organismo y para que se aprovechen ciertos aminoácidos como el ácido fólico, el hierro y el calcio.
La mejor cicatrización de las heridas y quemaduras, es otro de los efectos atribuidos a la vitamina C, así como la reducción de las reacciones alérgicas y, por supuesto, la función que conocemos todos de mejorar la resistencia a las infecciones respiratorias.
En los últimos tiempos, los científicos concuerdan que esta vitamina ayuda a metabolizar las grasas, por lo que se le atribuye el poder de reducir el colesterol. Por otra parte, varias investigaciones han demostrado que una alimentación rica en vitamina C ofrece una protección añadida contra todo tipo de cánceres.
Pero, ¿En qué alimentos se encuentra la vitamina C? Contrario a lo que muchos piensan, el ácido ascórbico no sólo se halla en los cítricos, existen otras frutas y otras verduras que contienen esta vitamina. Aquí mencionamos algunos de ellos:FRUTAS VERDURAS
KIWI PIMIENTO
NARANJA ESPINACAS
GUAYABA COLES DE BRUSELAS
MANDARINA COLIFLOR
LIMON NABO
ARANDANO TOMATE
FRESA BROCOLI
GROSEYA ESPARRAGOS
MELON PAPA
JUGO DE PEREJIL
MANZANAS CHILE
PAPAYA BERROS
SANDIA JITOMATE
FRAMBUESA
| |
Fuente: Departamento de Comunicación y Contenido, TodoEnSalud.org |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario