La medicina se creó con la finalidad de salvar la vida de las personas ante la enfermedad. Desde su nacimiento, hasta nuestros tiempos, se han dado un sin fin de descubrimientos que han permitido elevar la expectativa de vida, por ello es que cada vez, vivimos más. Sin embargo, esta ciencia la hacen seres humanos y como tales pueden llegar a equivocarse, sabemos que no quieres que pase contigo, por eso te sugerimos que:
Al seleccionar al médico presta atención a:
Debe ser un médico certificado, para saber si lo es identifica su título cuando entres al consultorio.
Todos los médicos deben tener su certificación a la vista, si no la vez, pregúntale de que institución egresó y cuáles han sido los estudios más recientes que ha hecho.
Asegúrate de que sea un especialista en la materia si tu condición lo requiere.
Un médico general puede ayudarte en un principio, pero si tu enfermedad es grave, lo mejor será que te canalice con un experto.
Conoce su trayectoria preguntando los lugares en donde ha trabajado, ya sean públicos o privados y cuestiona acerca de la experiencia que tiene en casos similares al tuyo.
Debe darte confianza y es necesario que se interesarse no sólo por tu padecimiento, sino también por ti como ser humano.
Al seleccionar la institución donde serás atendido:
• Verifica que la institución cuenta con el equipo necesario y actualizado para atenderte.
• Pregunta al responsable del hospital si las autoridades sanitarias lo respaldan mediante una certificación o estándares de calidad.
• Si se trata de un hospital público, éste debe contar con los lineamientos de certificación que exige el gobierno.
Fuente: Departamento de Comunicación y Contenido, TodoEnSalud.org
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1 comentario:
Buen post, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)
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